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Mostrando entradas de abril, 2012

Cuzcatlan Donde Bate la Mar del Sur

Manlio Argueta “… me partí a otro pueblo que se dice Acaxual , donde bate la mar del Sur en él… ví los campos llenos de gente de guerra. ... con sus armas ofensivos y defensivos, en mitad de un llano... y llegando o esta ciudad de Cuxcaclan , hallé todo el pueblo alzado; y mientras nos aposentábamos , no quedó hombre de ellos en el pueblo, que todos se fueron a las sierras . .. ".   (Carta-Relación de Pedro de Alvarado a Hernán Cortés, 27 de julio de 1524; se refiere a la conquista de Cuzcatlán, ahora El Salvador).   "¿Encontrarás bella esta montaña? Yo la odio. Para mí significa la guerra. Nada más que el teatro para esta guerra de mier da... "   (Responde el Cdte. Jonatán a un periodista extranjero que le hace solicitud para tomar fotos de las montañas, Frente Oriental, El Salvador, 1983). Opiniones: A l g una s op i n io n e s e xp res a das p or p rof eso r e s de univ e r s id ad e s n o rteamer i cana s que han e s tudi a

Literatura de El Salvador: desde la época precolombina hasta nuestros días

                   María B. de Membreño                                                            PREAMBULO El   conocimiento de nuestra Literatura es deficiente, aun dentro del propio país. N o es de extrañar, pues, que las obras publicadas en España y Sud América sobre poesía y letras, se ocupen muy poco de nuestros poetas y literatos, y hasta existan autores que pretendan ignorarlos o los ignoren por completo. Esto viene a demostrar palmariamente la necesidad de divulgar la hermosa y fecunda producción bibliográfica nacional, y a tal fin tiende nuestro esfuerzo por medio de la presente obra de LITERATURA DE EL SALVADOR, en el cual, además de presentar citas de autores nacionales de diferentes épocas, hemos tratado de ofrecer una antología de poetas, pensadores y literatos salvadoreños. La notoria escasez de obras de consulta sobre la materia no nos ha permitido ofrecer un caudal mayor, acorde con la frondosidad de nuestra producción lírica y literari

Al Otro Lado del Mar y Otras Voces; Dramaturgia de Jorgelina Cerritos

Jorgelina Cerritos En Centroamérica la dramaturgia está siendo desterrada progresivamente de los anaqueles, las libreras y librerías. Esto responde al poco interés que existe en los lectores hacia el teatro como literatura, quizás por la calidad de lo que se escribe actualmente o por el constante bombardeo del cine y la televisión. Las editoriales prefieren publicar una novela o un poemario, que les resultará más rentable, antes que una comedia o una tragedia. El teatro se está convirtiendo, entonces, únicamente en un arte escénico, un hecho artístico efímero. Es reconfortante encontrar, pues, dramaturgos y dramaturgas necias, empecinadas en eso de que el teatro también es literatura, que no niegan la necesidad de la escena pero que ven la dramaturgia como la base fundamental del teatro y que generan obras dramáticas que pueden ser montadas o leídas indiscriminadamente. Jorgelina Cerritos es un ejemplo de esas dramaturgas necias y necesarias. Sus dramas han sido reconocido

La Botija

                                                                                (Cuento)                                                                                  Salarrué José Pashaca era un cuerpo tirado en un cuero; el cuero era un cuero tirado en un rancho; el rancho era un rancho tirado en una ladera. Petrona Pulunto era la nana de aquella boca: -¡Hijo: abrí los ojos, ya hasta la color de que los tenés se me olvidó! José Pashaca pujaba, y a lo mucho encogía la pata. -¿Qué quiere mama? -¡Qués nicesario que tioficiés en algo, yastás indio entero! -Agüén!... Algo se regeneró el holgazán: de dormir pasó a estar triste, bostezando. Un día entró Ulogio Isho con un cuenterete. Era un como sapo de piedra, que se había hallado arando. Tenía el sapo un collar de pelotitas y tres hoyos: uno en la cabeza y dos en los ojos. -¡Qué feyo este baboso! -llegó diciendo. Se carcajeaba-; ¡es meramente el tuerto Cande!... y lo dejó, para que jugaran los cipotes de la María Elena. Pero a